jueves, 22 de septiembre de 2011

Una conversación de 1934 (adaptación libre pero fidedigna)

1934. Dos jovenes agricultores, ya camino de la madurez, se apoyan en el muro del puente, lugar de encuentro y conversación. Octubre avanzado, con la uva recogida, la almendra casi, los días cortos.
Llegan hasta su pueblo las noticias de los hechos que acontecen en Madrid, Vizcaya, Asturias..., una revolución en marcha.
Uno de ellos con decisión dice: ¡¡De aquí a Zaragoza, todo de todos¡¡; el otro se gira despacio hacía su compañero y contesta: ¿Entonces tu mujer también será para mi?. Él aludido gruñe algo inintelegible y, sin volverse a mirar, cruza el puente hacia su casa.
Esta pequeña, e inocente anecdota, me fue contada directamente por uno de sus protagonistas, no diré cual. Bueno, tal vez no tan inocente, pues refleja un ambiente vital que desembocaría en una guerra civil.

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